Encuentro que en el refranero castellano el mes de febrero es el más apuntalado. Febrero el corto, el cambiante, revoltoso, fulero, traicionero, supersticioso... que si es bisiesto, ni te cuento.
Es 29 de febrero, día clave que solamente de repite cada cuatro años y en función de sincronizar el calendario con el año solar. La tierra gira en un año 365, 24219 veces, por lo que tarda en dar una vuelta completa al sol 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos, lo que llamamos año trópico. Para compensar esas más de cinco horas perdidas, desde hace siglos contamos con la tradición de sumar un día extra, siempre y únicamente al mes de febrero.
El año bisiesto con expresión en latín: "bis sextus dies ante calendas martii" (repítasé el sexto día antes del primer día del mes de marzo) indica que fueron los romanos sus creadores y bautizado con el nombre de "año de la confusión" o "año juliano" en honor a Julio Cesar que fue el que encargó su diseño.
Discrepancias sobre 11 minutos de este calendario romano se corrigen en 1582 cuando el papa Gregorio XIII creó uno nuevo, el "calendario gregoriano" que establece el 29 de febrero día extra y fecha oficial con sentido lógico de cada año bisiesto: dar a nuestro planeta el tiempo adicional que necesita para completar su vuelta alrededor del sol.
Influyente en distintas culturas, la fecha ha dado origen a mitos, supersticiones y curiosidades de lo más variado con mayoría de las asociadas a la mala suerte como los que equiparan el 29 de febrero con "un martes y 13".
En el orden mundial, el día fue asignado a las enfermedades extrañas. Las probabilidades de nacer un 29 de febrero son de 1 entre 1461. Climatológicamente, febrero es un mes muy cambiante donde se alternan días de mucho frío con otros de calor. Por contra, tenemos más horas de luz, disfrutamos de la floración de los olivos y los almendros, los mamíferos entran en celo, las rapaces realizan su puesta, vuelven las aves migratorias, sale el lagarto del agujero y el oso del osero... extensas las incidencias que se dan en febrero en el orden natural.
Febrero, al que dicen mes de mal agüero, virulento, de carácter sombrío, que causa temor o angustia... lo estamos viviendo en este 2020. Dos palabras claves que le adjuntaría: "síntoma y colapso" con cualidad de malignidad, movilidad y calamidad que esta produciendo la enfermedad del coronavirus apareciendo simultáneamente en todas las estadísticas del mundo.
En plano positivo, deberíamos felicitar a las 30.000 personas nacidas en España que pueden hoy celebrar su cumpleaños real, así como a los que llevan por nombre: Gregorio, Román, Dositeo o Augusto.
FOTOGRAFÍA. Distintas vistas sobre el río Carríon del mes de febrero de 2020. Montse Blanco