EL PAJARÓN DE CAMPOS
La villa de Amusco se sitúa al limite nororiental de la comarca de Tierra de Campos, a una veintena de kilómetros de Palencia, capital de la provincia. Alcanzó su apogeo con los Manrique de Lara, familia de gran poderío político y económico y poseedora de algunos de los títulos más antiguos e importantes de Castilla. Dice un adagio castellano: "No debe tenerse por gran señor, quien en tierra de Campos no tenga un terrón" y Amusco, tuvo gran señorío a tenor de buenas casas solariegas que aún se conservan; un señorío que nace en 1135 por la donación que Alfonso VII hace a Rodrigo Martínez que adopta el apellido Manrique en honor a su abuelo, Manrique Pérez de Lara. En Tierra de Campos que adquiere fama por ser el granero de Castilla, la estructura de la propiedad estuvo mucho tiempo en poder de los estamentos privilegiados y la actividad industrial, orientada a las necesidades primarias de la población: alimentación, vestido, calzado y vivienda. Amusco fue un importante centro productivo textil lanero. El censo de población en la actualidad sobrepasa los 400 habitantes y tiene dos grandes monumentos religiosas a destacar: la parroquia dedicada a San Pedro y la ermita de Nº Sª de las Fuentes.
La villa de Amusco se sitúa al limite nororiental de la comarca de Tierra de Campos, a una veintena de kilómetros de Palencia, capital de la provincia. Alcanzó su apogeo con los Manrique de Lara, familia de gran poderío político y económico y poseedora de algunos de los títulos más antiguos e importantes de Castilla. Dice un adagio castellano: "No debe tenerse por gran señor, quien en tierra de Campos no tenga un terrón" y Amusco, tuvo gran señorío a tenor de buenas casas solariegas que aún se conservan; un señorío que nace en 1135 por la donación que Alfonso VII hace a Rodrigo Martínez que adopta el apellido Manrique en honor a su abuelo, Manrique Pérez de Lara. En Tierra de Campos que adquiere fama por ser el granero de Castilla, la estructura de la propiedad estuvo mucho tiempo en poder de los estamentos privilegiados y la actividad industrial, orientada a las necesidades primarias de la población: alimentación, vestido, calzado y vivienda. Amusco fue un importante centro productivo textil lanero. El censo de población en la actualidad sobrepasa los 400 habitantes y tiene dos grandes monumentos religiosas a destacar: la parroquia dedicada a San Pedro y la ermita de Nº Sª de las Fuentes.
LA IGLESIA DE SAN PEDRO
Es a finales del siglo XVI cuando en la villa se erige la gran iglesia de San Pedro que se completaría en los siglos siguientes a la vez que se levanta la soberbia espadaña de cuatro cuerpos visible desde la lejanía, conocida y llamada "el Pajarón de Campos".
La fábrica del templo es de una sola nave y tiene dos portadas; la portada meridional, la más antigua, es románica, de cinco arquivoltas de medio punto y una serie de motivos que algunos han interpretado alusivos a los signos del zodiaco, mientras que para otros, son simples motivos románicos sin un significado claro. La portada occidental, más tardía (protogótica), tiene numerosas arquivoltas y multitud de columnas. La puerta de San Pedro tiene el particular de las dos esculturas de los apóstoles a ambos lados añadidos con posterioridad. El interior alberga buenos retablos barrocos y obras artísticas interesantes.