jueves, 31 de octubre de 2019

SAN ANDRÉS, LA CATEDRAL DE CARRIÓN


Sobre la planicie de Tierra de Campos, junto a una antigua calzada romana y en una elevación sobre el río, se extiende la villa de Carrión de los Condes. Densa historia la de este municipio de importantes y numerosos monumentos y riquezas artísticas. El objetivo es hoy la iglesia de San Andrés Apóstol conocida como la "Catedral de Carrión". Situada en la parte más alta del pueblo, el templo es una edificación del siglo XVI y uno de las más antiguos del lugar. De tres naves de grandes proporciones y una esbelta torre reconstruida en piedra y ladrillo, cúpula octogonal y remate en linterna según un proyecto de 1866, vino a sustituir a la original  incendiada durante la Guerra de la Independencia. Todo su interior es majestuoso con piezas únicas y de gran valor. Los retablos, las imágenes, la sillería del coro bajo y el órgano del coro alto, obra del maestro don Juan Francisco Toledo en madera, policromado, dos teclados de 54 notas, un pedalero de treinta acordes y 1.500 tubos fue restaurado entre 1997 y 2001 para que pudieran ser interpretadas todo tipo de piezas del repertorio clásico español. San Andrés, en el lenguaje del símbolo ofrece amplias posibilidades de expresión, de comunicación, de relación, alcanza e incorpora más allá de la simple información, sus muchos ingredientes y estímulos.










sábado, 26 de octubre de 2019

EFECTOS SOBRE LA ARENA


Típica de las costas bajas y por la acción de depósito del mar, la arena forma parte de cualquier playa. Los granos de arena, están formados por partículas de roca y de minerales, resistentes el vaivén de los agentes atmosféricos y con variedades por su composición, color, aspecto, tamaño, porosidad, permeabilidad... Roca sedimentaria, al fin, que cubre aproximadamente el 20 por ciento de la superficie terrestre.
El mar deposita sobre las playas arena, limo de restos vegetales y algunas muestras de vida (conchas o caparazones vacíos). El viento, los animales, algunos medios mecánicos... y nuestros pies, dejan sobre ella otras huellas que resisten bien poco. Paseo de buena mañana por una playa del este peninsular. Ninguna presencia en movimiento a la vista cuando reparo sobre diferentes rastros que vienen y van por su cuenta sobre la arena. Son figuras puras y limpias que bullen sobre la superficie y dejo que mis pies lleven la batuta con la intención concreta de cazar su imagen. He de hacerlo rápido, cuando aún están ahí en cuerpo y forma porque no durarán mucho tiempo. Por este asalto de aventura trazo una excursión por la orilla del mar adivinando que inquilinos o duendes afincados han pisado uno tras otro aquella linea antes que yo. Y así, me encuentro formando planos y captando imágenes en serie, de puro diseño bajo los rayos de un sol madrugador y las prisas por evitar a los bañistas a punto de llegar. Puede que sean las lineas de siempre, las pisadas esperadas, las marcas reconocidas... pero en mi percepción y en aquel momento, me parecen novedad, oportunidad, admiración mutua, presente... que en minutos, ya no será posible distinguir. Apresuro la marcha, nos espiamos, hago mis fotos bajo una brisa que sabe, dirige, acompaña, revitaliza.














jueves, 17 de octubre de 2019

EL PALACIO REAL DE OLITE


El conjunto arquitectónico más llamativo del núcleo monumental de Olite, Navarra, es el Palacio Real. En la actualidad, el Palacio Viejo de los siglos XII y XIII es Parador Nacional y el Palacio Nuevo del siglo XV, visitable para el turismo. 
Durante el largo reinado de Carlos III el Noble, este palacio de grandes proporciones se transforma en una suntuosa residencia real, en su día, de los más lujosos de Europa. A partir de 1516, con la conquista de Navarra por parte de la Corona de Castilla, comienza su deterioro hasta quedar como residencia esporádica de virreyes, gobernadores e hidalgos. Durante la guerra de la Independencia fue incendiado con todo su contenido por el General navarro Espoz y Mina (1813) para evitar que las tropas francesas se hicieran fuertes en él. En 1937 comienza su restauración, unas obras que se prolongan durante 30 años. 
El palacio de Olite posee una estructura muy compleja. El recorrido para el visitante, articulado por plantas, es largo y de resistencia por lo que conviene ir con tiempo, cargados de energía y calzado cómodo. Sus estancias y vistas desde el exterior son muy estimulantes para los aficionados a la fotografía.
- Planta baja: el Jardín Viejo, la Sala de Excavaciones, Sala de los Arcos, Escaleras, Patio de la Pajarera, Patio de la Morera
- Planta primera: la Cámara de la Reina o Cámara de los Ángeles, la Cámara del Rey o Cámara de los Lazos, Cámara de los Yesos, Galería del Rey o Galería sobre los Naranjos, Galería de la Reina, Torre del Portal de Fenero, Torre de los Cuatro Vientos o Tres Finestras, Torre del Aljibe y la Torre de las Tres Corona.
- Exterior: Pozo del Hielo, Ruinas de la Capilla de San Jorge y Palacio Viejo.
- Planta segunda: Exposición "Olite, Trono de un Reino.
- Planta cuarta: la Torre del Homenaje, el punto más alto del palacio.
Además de las estancias principales, el palacio contaba con otras secundarias y las de los sirvientes. De los muchos datos curiosos que cuenta la historia, dos apuntes llaman mi atención: Cuando el príncipe de Viana habitó en el palacio tenía más de cuarenta personas a su servicio y la mayoría, vivían en él. En sus jardines, los reyes introdujeron todo tipo de plantas, árboles frutales, hortalizas... y un espacio a modo de parque zoológico para especies tanto comunes como exóticas. Del interior, destacaba el rico mobiliario y la ornamentación: zócalos, artesonados, pinturas, tapices y todo cuanto en la época eran símbolos de prestigio y poder.





















miércoles, 9 de octubre de 2019

ESTILO Y MARAVILLA DE DUEÑAS

SANTA MARÍA DE LA ASUNCIÓN


Para entender el estilo y las maravillas artísticas de Santa María de la Asunción de Dueñas se precisa de una buena guía, observar, levantar la vista, detenerse y maravillarse ante uno de los conjuntos monumentales más importantes de Castilla y León. Situada en los límites occidentales de la comarca histórica del Cerrato Castellano, la ciudad de Dueñas estuvo poblada desde muy antiguo. En documentos del siglo X aparece la población con el nombre de "Domnas" (Ciudad de las damas), destruida en el último cuarto del mismo siglo por los musulmanes. Poseía la ciudad un castillo y un cinturón de murallas. La historia pasada de Dueñas dice de su poderío, riquezas y significación. En el siglo XII sería construido el templo parroquial de Santa María de estilo románico, ya desaparecido; en su lugar, y tres siglos más tarde se levantaría el templo que hoy conocemos. Grandes de España y reyes están ligados históricamente y por diferentes causas a este magnifico templo.
La parroquia de Santa María de Asunción responde al estilo tardo-románico o protogótico de tradición cisterciense. El templo ha precisado de numerosas obras de restauración, y entre las importantes, las acometidas entre 1948-1951 a causa de un incendio y las más recientes del siglo actual, las acometidas en 2001/2003 - 2009/2010 - 2012 y ss. La iglesia de Dueñas es un compendio de artes por obras, estilos, autores... En el interior, los retablos, el baptisterio, las tallas, la sacristía, el museo, los ornamentos, sepulcros... dan las claves de la importancia del monumento. 
La torre campanario es el símbolo de la localidad, tiene 40 metros de altura y uno de los primeros ejemplos del estilo herreriano en la meseta norte. 
Dueñas tiene la declaración de Conjunto Histórico-Artístico desde 1967.