EL CANAL MÁS TERRACAMPINO
De los ramales del Canal de Castilla, el Ramal de Campos es el más largo superando los 78 kilómetros de recorrido. En la provincia de Palencia comienza en Calahorra de Ribas de Campos y se desarrolla por los términos municipales de Becerril de Campos, Husillos, Villaumbrales, Grijota, Paredes de Nava, Fuentes de Nava, Autillo de Campos, Abarca, Castromocho, Capillas, Castil de Vela y Belmonte de Campos, en un discurrir lento y llano de modo que solo hubo que proyectar siete esclusas.
En el término municipal de Capillas, pequeño municipio y localidad de Tierra de Campos, se encuentra la esclusa de retención número 2 del Ramal de Campos. Tiene forma rectangular como corresponde a las realizadas en el siglo XIX, modalidad que solo permitía el paso de una barca, pero con la ventaja de que la maniobra se podía hacer con mayor rapidez.
En el término municipal de Capillas, pequeño municipio y localidad de Tierra de Campos, se encuentra la esclusa de retención número 2 del Ramal de Campos. Tiene forma rectangular como corresponde a las realizadas en el siglo XIX, modalidad que solo permitía el paso de una barca, pero con la ventaja de que la maniobra se podía hacer con mayor rapidez.
En el entorno de Capillas y a ambos márgenes del canal, un nutrido muestrario de palomares hacen el camino marcadamente terracampino con su arquitectura de tierra. En el paraje de la esclusa quedan los restos de una antigua harinera, el almacén y una pequeña casa, todos, semiderruidos; con el puente, de arco rebajado y en buen estado de conservación. El conjunto sugiere la idea de un pasado dinámico de aprovechamiento y de explotación conjunta.
Hacer a pie las orillas del Canal de Castilla por donde los caminos lo permiten, puede resultar una experiencia de lo más conveniente. Si uno se encuentra agusto, le va a procurar conocimiento y disfrute con unos mínimos esfuerzos sensoriales; el resto lo pone la tierra y la naturaleza.
Hacer a pie las orillas del Canal de Castilla por donde los caminos lo permiten, puede resultar una experiencia de lo más conveniente. Si uno se encuentra agusto, le va a procurar conocimiento y disfrute con unos mínimos esfuerzos sensoriales; el resto lo pone la tierra y la naturaleza.