miércoles, 31 de octubre de 2018

PALENCIA. LA ACEQUIA

EXCURSIONES DE OTOÑO POR EL CANAL DE CASTILLA (lll)

LAS ACEQUIAS DE RIEGO: LA TOMA, EL SIFÓN Y LA REGUERA



El aprovechamiento de las aguas del Canal de Castilla con la decadencia de la navegación, derivó hacia el riego. A partir de 1909 se inician los estudios y proyectos de nuevas ideas para hacer más útil su construcción. En la provincia de Palencia, como elemento clave, se autoriza la construcción de los embalses de Camporredondo, Requejada y Cervera con los que se pretende regular el caudal de los principales ríos de la provincia y alimentar el canal. El Sistema de regadíos Carrión-Pisuerga se implanta en 1923. Se aprovechan los ingenios del Canal en los puntos en que las aguas quedan represadas, y desde éstos, derivar cantidades de agua a través de una red de canales secundarios y acequias. 

La acequia de Palencia se distingue por ser la primera que se empezó. Su origen está en la presa de Calahorra (Ribas de Campos) donde el Canal de Castilla cruza el río Carrión y toma sus aguas para atravesar los términos de Ribas de Campos, Amusco, Monzón de Campos, Fuentes de Valdepero, Husillos, Villalobón, Palencia, Villamuriel de Cerrato, Baños y Dueñas. Un recorrido de 49 kilómetros por el que sortea pasos del ferrocarril, carreteras y caminos.

La imagen actual de la acequia en nada se parece a la que conocí en mi niñez y que recuerdo entrañablemente. Vía fluvial necesaria para las plantaciones de los campos y huertas, la acequia era el paisaje de diario, el camino a la escuela y un sitio natural e imprescindible de las horas libres. Recuerdo la acequia ancha, de tierra y abundante caudal; con caminos para circular, limos, pesca, fauna, apta para el baño y muchos árboles en sus orillas. Su trazado y recovecos no tenía secretos para una chiquillería que conocía como la palma de la mano: cada toma, salto, compuerta, puente, sifón, reguera, corriente, sombra, nido, remanso y agujero.

En la actualidad, el caudal de la acequia transcurre por obras de fábrica (en trapecio o rectangular) revestidas de cemento y desprovistas de toda vegetación. Sujeta a estrictos reglamentos y controles, su aprovechamiento va acorde a los tiempos. 

















miércoles, 24 de octubre de 2018

PALENCIA. LA DÁRSENA MÁS OTOÑAL

EXCURSIONES DE OTOÑO POR EL CANAL DE CASTILLA (II)

LA DÁRSENA DE PALENCIA




La explotación del Canal de Castilla en su totalidad comenzó en diciembre de 1849. Concebido en inicio para una gran actividad e intensa explotación, fueron necesarias en su ejecución singulares obras de ingeniería: las presas, retenciones, acueductos, puentes, esclusas y dársenas pertenecen a este grupo.

La definición de dársena alude a un tipo de resguardo artificial en el sector de un puerto para favorecer el fondeo de las embarcaciones y facilitar las tareas de carga y descarga de mercancías. A menor escala, las dársenas del Canal de Castilla cumplían esa función de pequeños puertos con almacenes y embarcaderos.

Un ramalillo del canal, entre abundante arboleda conduce a la dársena de Palencia. Es éste un enclave en plena ciudad apostado a la margen del río Carrión de obligada parada que en este tiempo de otoño se ofrece a sensaciones itinerantes difíciles de precisar. Resulta significativo lo que conocemos de él y la huella de la actividad humana, señal distintiva de su adaptación y explotación para satisfacer necesidades elementales. Hoy, aún sin disponer de testimonios de su importancia, nos podemos permitir la contemplación espontánea de su entorno desde diferentes ángulos. Cuando la sensación empieza a actuar, ya no desaparece de la escena. El otoño, la luz, las piedras, el agua, las aves... llevan el protagonismo y la estética dominante.















viernes, 19 de octubre de 2018

TERÁN. LA CASTAÑERA Y SANTA EULALIA


Dispongo de un listado de lugares por descubrir que se hacen la competencia. Ideal ingenuo porque no todos podrán ser alcanzados pero a algunos, llegamos. 
Una vez en el terreno pongo todo mi interés y atención en las señales del entorno y en su geometría con la premisa de que mirar es la primera condición para aprender, independientemente de lo disperso del espacio. 
Me gusta, por automatismo sensorial, la España húmeda del Norte por sus paisajes formales con esencia y cultura popular, con realidades que se pueden describir y gozar sin los agobios de otros lugares turísticos más ofertados.

Un acercamiento al pueblo cabuérnigo de Terán, en Cantabria, ha sido una de las pintorescas experiencias de principios del otoño. Un municipio diverso, rico por el paisaje e interesante por su patrimonio a distintos niveles.
En el barrio de Villanueva, vinculado a la iglesia de Santa Eulalia y levantada en el siglo XVIII sobre un antiguo monasterio, se mantienen un conjunto de construcciones muy antiguas y vinculadas a la historia del municipio. El colegio Manuel Llano edificado en 1887; la neoclásica Escuela Central declarada Bien de Interés Cultural; la Casa llana renacentista; el Cementerio y todo un espacio verde poblado de castaños y considerado de enorme valor paisajístico. Es Conjunto Singular en el inventario de árboles de Cantabria. 
Hasta Miguel de Unamuno tiene su rastro en "La Castañera", un parque acogedor y de una extraña belleza. Grandes árboles, castaños en pie o troncos caídos centenarios que han resistido al tiempo, a las inclemencias atmosféricas, a las enfermedades y a la mano del hombre.

El castaño requiere de suelos profundos y húmedos; es un árbol caducifolio que alcanza hasta 30 metros de altura. De tronco grueso y hojas alargadas, sus flores se recolectan en primavera y el fruto, las castañas, entre octubre y noviembre.
















lunes, 8 de octubre de 2018

AJO. CONVENTO DE SAN ILDEFONSO


La Ría, el Faro, las Casonas, la iglesia de San Martín, el convento de San Ildefonso... son caminos de dirección obligada si nos encontramos en Ajo, capital del municipio de Bareyo (Cantabria) ubicado a 46 metros sobre el nivel del mar y nombre tan breve como llamativo. La ruta ofrece interesantes y convincentes opciones paisajísticas con vistas al mar, a la montaña y al rico patrimonio de interior. 

Desde el barrio de Camino se toma la dirección al convento de San Ildefonso (1588) y la hospedería(1758) que daba alojamiento a los peregrinos de la ruta cantábrica del Camino de Santiago. En la actualidad, este antiguo edificio acoge el Centro de Interpretación del Camino a Compostela por la costa.
La visita es un gozo, entre otras razones, por la esmerada atención de la guía, los pasos que se siguen a efectos de su recuperación y restauración y la oferta cultural que se proyecta a lo largo del año; en definitiva, que se entra en relación con lo trascendente que ya está contenido en su ser por carisma, causa y razón.

El Camino del Norte a Santiago se estima que pasa por el municipio al menos desde el año 813. El convento fue fundado por Alonso de Camino y Carrera, capitán de Felipe II y caballero francés que se estableció aquí. En principio estuvo ocupado por los Carmelitas Descalzos y más tarde por los Dominicos hasta su abandono en 1835.
Tres son las zonas visitables: el Centro de Interpretación del C. de Santiago, la capilla de San Ildefonso con interesantes piezas y el claustro, cuadrado, de muros de sillería y sillarejo, arcos de medio punto o rebajados, ventanas rectangulares, un aljibe, la huerta... Espacios donde la vida quiere continuar y en buena medida, gracias al empeño y trabajo de los vecinos.