Digo, Triollo al blanco, pero pienso en esa cuarta parte del territorio de la provincia de Palencia, la Montaña Palentina, que luce estos días un tupido manto blanco.
La inmensa soledad de la montaña encuentra por fin la nieve convirtiendo el paisaje en solemne, casi mágico y con ella, el agua, la seguridad, la distracción y las oportunidades que funden nuestras creencias naturales en perfecta armonía con las de la tierra. Los relieves dan ahora mismo signos de fertilidad unidos a la idea de provisiones y crecimiento animal y vegetal. A ellos les será más fácil defenderse ahora de los estragos causados por tan larga sequía. Pero además, visionar las cimas y los valles nevados es de lo más excitante pensando que de estas nieves se van a alimentar los pozos, ríos, arroyos y pantanos. Cierto es que las poblaciones cercanas a las estribaciones y cadenas montañosas sufren inconvenientes a causa del fenómeno en los movimientos del día a día, pero hasta eso se lleva con buen talante. Hoy en día, efectivos, medios asistenciales y mecánicos se movilizan de inmediato para retirar la nieve y asegurar el buen estado de las calzadas y accesos que aseguran las provisiones de primera necesidad, la información y los desplazamientos. Diciembre ha nacido y ha llegado al norte "con un pan debajo del brazo" que viene a decir que los norteños son muy afortunados mientras que en Tierra de Campos y en Cerrato seguimos a verlas venir (lluvia o nieve). El agua raramente es un elemento decorativo y para nuestro consuelo y esperanza, con éstas nieves algo nos llegará aunque sea a estertores.
La inmensa soledad de la montaña encuentra por fin la nieve convirtiendo el paisaje en solemne, casi mágico y con ella, el agua, la seguridad, la distracción y las oportunidades que funden nuestras creencias naturales en perfecta armonía con las de la tierra. Los relieves dan ahora mismo signos de fertilidad unidos a la idea de provisiones y crecimiento animal y vegetal. A ellos les será más fácil defenderse ahora de los estragos causados por tan larga sequía. Pero además, visionar las cimas y los valles nevados es de lo más excitante pensando que de estas nieves se van a alimentar los pozos, ríos, arroyos y pantanos. Cierto es que las poblaciones cercanas a las estribaciones y cadenas montañosas sufren inconvenientes a causa del fenómeno en los movimientos del día a día, pero hasta eso se lleva con buen talante. Hoy en día, efectivos, medios asistenciales y mecánicos se movilizan de inmediato para retirar la nieve y asegurar el buen estado de las calzadas y accesos que aseguran las provisiones de primera necesidad, la información y los desplazamientos. Diciembre ha nacido y ha llegado al norte "con un pan debajo del brazo" que viene a decir que los norteños son muy afortunados mientras que en Tierra de Campos y en Cerrato seguimos a verlas venir (lluvia o nieve). El agua raramente es un elemento decorativo y para nuestro consuelo y esperanza, con éstas nieves algo nos llegará aunque sea a estertores.
Fotografías en Triollo-Montaña Palentina a 1.300 de altitud. 3/12/2017. VBF.
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