domingo, 5 de noviembre de 2017

YUGO O MELENA PARA LA CAMPANA

Cabezal, contrapeso, truja, culata o melena son nombres que por esta España nuestra se atribuyen al yugo, una de las partes inseparable y más importantes de una campana. La melena o yugo tiene como misión fundamental actuar como eje de giro de la campana y equilibrar el conjunto. El sonido se difunde y amplia en función de los yugos. 



Concebimos las campanas como piezas de bronce para un monumento o lugar y pocas veces caemos en la cuenta de que al metal le ha de asistir un soporte fuerte, adecuado y seguro que le permita todos sus movimientos y sonoridad. Dentro de las campanas de perfil occidental, golpeadas con badajo en un punto del interior, están las españolas. Tradicionalmente se hacían de madera porque los antiguos constructores conocían bien lo que mejor le iba a la acústica de la caja de los campanarios. Desde la segunda mitad del siglo XX se extiende la moda de sustituir estos yugos por otros de hierro y por criterios puramente estéticos o funcionales. Por fortuna, cada vez son más las voces que se alzan y los cambios positivos para volver a la tradición. Hay más sensibilidad en cuanto a la percepción y puesta en marcha de programas acordes a este patrimonio histórico y cultural tantas veces olvidado y eclipsado por los mismos monumentos donde se ubican. 




Los maestros campaneros distinguidos ofrecen calidad bajo la premisa de un respeto estricto al Patrimonio y a los elementos históricos y originales de las campanas que pasan por sus talleres. Un yugo de madera, unas fijaciones metálicas, unos cojinetes de bronce... serán mantenidos, mientras se encuentren en los límites de seguridad requeridos para el uso de la campana y si han de ser sustituidos, éstos deberán mantener las condiciones que determinan la sonoridad: la relación de contrapeso, el tamaño del badajo y la ubicación en cierto lugar de la torre.
Me siento afortunada por haberme dejado cautivar por estos instrumentos idiófonos a los que fotografío e intento poner un argumento justificado y equilibrado. No tengo poder ni tampoco medios para actuar sobre ellos pero voy sobrada de emociones y no estoy sola. En esta aventura de encuentros con los elementos que tañen y los cuerpos que las contienen gozo de compañías y personas que desde la generosidad y el silencio me animan y envían fondos para mis archivos. Quién sabe si este modesto recuento campanero pueda servir para engrasar alguna nueva expectativa. De momento voy a lo mío y traigo este muestrario de obras de artesanía donde la madera y el metal otorgan a la campana la mejor compañía.

YUGOS ANDALUCES

En 2005 se procedía a restaurar en la catedral de Málaga sus doce campanas dispuestas a la manera andaluza. Las melenas a las que no se aplicó la restauración quedaron expuestas al aire libre para su contemplación a modo de pequeños monumentos. Fotografías: Julio de Julia. 





YUGOS CÁNTABROS

En el Museo de Campanas de Meruelo está la historia de los activos maestros campaneros y artesanos de Cantabria. Los yugos de las campanas en exposición son los originales.




YUGOS CASTELLANOS

Antonio Machado, nacido en Sevilla pero identificado sentimentalmente con Castilla, escribía en la poesía,  A un olmo seco el siguiente texto:

 "Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana, 
lanza de carro o yugo de carretera..."





 MELENAS DE LAS CAMPANAS  DE LAS CATEDRALES DE CASTILLA Y LEÓN

Los importantes conjuntos de las piezas campaniles de las catedrales de la región castellano-leonesa tienen características muy específicas. Este patrimonio siendo de gran belleza y riqueza  no gozan de la estrategia decidida y valiente de conservación y restauración que se da en otras regiones y a otros elementos del Patrimonio Mueble Artístico. A finales del siglo XX y desde el Área de Antropología de la Universidad de Valladolid se impulsó un proyecto de estudio y catalogación muy interesante que quedó plasmado en un libro editado por la Junta de Castilla y León en 2002 de título: Las Campanas de las Catedrales de Castilla y León donde se identifican una a una las campanas atendiendo a su localidad, edificio, emplazamiento, nombre, autor, año de de fundición, inscripciones, decoración, medida y peso, toques, estado y un último apartado para observaciones donde entre otros datos, se refiere a las melenas. El resumen queda así: 

Catedral de Astorga.- 11 campanas con melena de madera
Catedral de Ávila.- 11 con melena de hierro. 1 de madera. 1 mixta de madera/hierro
Catedral de El Burgo de Osma.- 7 de madera. 2 de hierro. 2 sin melena. 3 sin clasificar.
Catedral de Burgos.- 15 con melena de hierro.
Catedral de Ciudad Rodrigo.- 7 de madera. 3 de hierro. 3 sin definir.
Catedral de León.- 9 de madera. 6 de hierro.
Catedral de Palencia.- 3 de madera. 8 de hierro.
Catedral de salamanca.- 10 de madera.1 de hierro. 1 sin melena.
Catedral de Segovia.- 10 con melena de hierro.
Catedral de Soria.- 3 con melena de madera. 4 de hierro.
Catedral de Valladolid.- 4 con melena de madera. 6 de hierro.
Catedral de Zamora.- 4 de madera. 5 de hierro y 2 sin melena.

Hay motivos para la esperanza de las buenas prácticas que hoy se siguen sobre este patrimonio sonoro. Los entendidos, expertos y profesionales del medio defienden que cuando se actúa sobre un monumento se han de dar tras condiciones necesarias: que se conserven las campanas y las instalaciones originales; que los mecanismos automáticos instalados reproduzcan los toques tradicionales y que estos mecanismos ni impidan los toques manuales.











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