viernes, 13 de septiembre de 2019

CARRIÓN DE SANTIAGO, SANTIAGO DE CARRIÓN


Si se habla de ciudades con historia, Carrión de los Condes (Palencia) ocupa necesariamente uno de los más destacados lugares. Corte de reyes, señorío de condes, asentamiento de nobles, órdenes, artesanos y artistas, comerciantes, hospitaleros y posaderos, pueblo llano, peregrinos de paso y posada... Entre todos dieron movimiento político, social, económico, cultural, asistencial, religioso y grandeza a este municipio. Paso histórico y emplazamiento en el Camino Francés a Santiago de Compostela, Carrión conserva numerosas huellas de aquella influencia.



Un ejemplo, la iglesia de Santiago que posee uno de los frisos románicos de los mejores de Europa en su tiempo. Construida a mediados del siglo XII por Giral Fruchel, arquitecto y maestro de obras para la cristiandad latina en la Baja Edad Media, si bien el templo que hoy conocemos es fruto de numerosas modificaciones y restauraciones. Al exterior, la fachada occidental de 1160 remata en un friso centrada en la figura de Cristo (Pantocrator) en actitud de bendecir y que porta las escrituras en la mano izquierda. El resto de atributos iconográficos y autorrelieves son para el apostolado, y otros personajes y figuras que me remiten a los expertos para identificarlos. La visión gráfica y en directo de esta maravilla encajonada entre dos calles, y por ello menos flexible de lo deseado, compensa por su monumental y virtuoso conjunto. Señores y clérigos cedieron su huella a los que hoy ocupan estos espacios ya sea como habitantes, peregrinos, visitantes o turistas que Carrión a todos acoge.