sábado, 23 de junio de 2018

25 OJOS DEL PUENTE DE TORQUEMADA

Con las temperaturas tan elevadas del comienzo de este verano de 2018 hay que buscar salidas refrescantes. En víspera de la noche más larga, la del fuego y fuegos, por el interior, hace de día una escapada a algún río, pantano o fuente. El Cerrato Palentino presume de algunos de ellos tan simbólicos como magníficos. Donde corre el agua quedan lugares recomendables, idóneos, estimulantes con la naturaleza, el paisaje y la arquitectura que ponen los puentes. ¿Qué tal una parada en Torquemada por el puente de piedra sobre el río Pisuerga?


Esta villa tuvo siempre una gran importancia estratégica desde los tiempos más remotos. Situado en el camino natural de las invasiones y las luchas religiosas y sociales, los valles del Arlanzón y del Pisuerga confluyen en su término. Aquí se establecieron algunas villas romanas y durante la dominación visigoda continuó aumentando un casco urbano donde parece que existió una fortaleza con torre que fue incendiada y de ahí el nombre de la villa: "Turre-cremada" "Torre-quemada" "Tor-quemada".

En 1488, Fray Tomás de Torquemada fue nombrado Inquisidor General del Reino y durante su mandato se construyó la mayor parte de este monumental puente.
En 1593, una gran crecida del río provocó su derrumbe Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) la villa sufrió muchas calamidades dada su situación en el Camino Real de Burgos lo que obligó a establecer una guarnición permanente con una doble finalidad: proteger la entrada de los suministros y evitar que fuera destruido este importante punto de comunicación de la Calzada Real. 

Considerado uno de los más largos de Castilla y León, el puente de Torquemada con más de 350 metros de longitud, aparece en la actualidad con 25 ojos o arcos que sortean un cauce irregular y tranquilo. Intervenido en numerosas ocasiones para su rehabilitación y mejora, es posible encontrar en él elementos medievales, renacentistas, barrocos y clasicistas. En 2012 se acometieron unas importantes obras sobre los elementos de fábrica afectados por el desgaste y la erosión que le dieron su bella imagen actual. El entorno es tan extenso como agradable para relajarse y pasear. Existe un cuidado sector dispuesto para el esparcimiento con arboleda, jardines, estanque, escalinata, caminos bajo los arcos sin cauce y balconadas desde donde ojear con despacio y placer. 














miércoles, 13 de junio de 2018

REFERENCIA ENTRE LOS MONUMENTOS

 IGLESIA DE SAN MARTÍN DE TOURS EN FRÓMISTA


El Románico, tan rico y complejo, a la vez que directo y hermoso. Herencia y cultura teológica y de moralidades antiguas que no llegamos a entender del todo. Palencia tiene mucho románico y del bueno. Edificio cumbre y referencia de los monumentos más importantes de España, la iglesia de San Martín de Frómista. A poco más de 30 kilómetros de la capital, un definido patrimonio en piedra y Monumento Nacional desde 1896.

Fundada por Doña Mayor, Condesa de Castilla hacia 1066, la iglesia de San Martín de Tours es un monumento de una gran homogeneidad al haberse realizado en poco tiempo. No exento de polémica en cuanto a su restauración (en 1896 y 1904) es una iglesia referencia de los monumentos que jalonan el Camino de Santiago y es en este contexto en el que adquiere su pleno significado. 
Su estructura arquitectónica responde a una planta basilical de tres naves; cubiertas con bóveda de cañón y rematadas en ábsides semicirculares; todas sus columnas llevan capiteles iconográficos; sobre el crucero se levanta un cimborrio de cuerpo octogonal; lleva dos torres cilíndricas en la fachada oeste. En su restauración se eliminó una torre campanario que iba erigida sobre el cimborrio. 





Complemento y riqueza de esta joya palentina es la inusitada serie iconográfica de capiteles y canecillos. Los capiteles interiores (50) son réplicas con figuras humanas, de animales, vegetales y geométricas con escenas del Antiguo Testamento, temática cristiana o representaciones de los vicios y las virtudes. Por el exterior, 46 y entre salientes o canecillos se cuentan 309 unidades. 
En el Museo de Palencia están depositados algunos de los capiteles originales que fueron sustituidos en la restauración de Aníbal Álvarez acaecida a finales del siglo XIX. El más famoso, el capitel de la Orestiada (interpretado como la pareja Caín-Abel o Adán-Eva) mutilado para ocultar la desnudez de las figuras.



Personaje cabalgando sobre leones. S.XI

Pelícanos como símbolo de Jesucristo. S.XI


Escena de Caín matando a Abel. Siglo XI

La entrada principal se abre en la fachada oeste. Tiene otras tres en las fachadas norte y sur. San Martín, es de los pocos edificios del románico pleno o dinástico en España y tiene evidentes características con edificios tan señeros del Camino de Santiago como la catedral de Jaca, San Isidoro de León y la catedral de Santiago de Compostela. Es sin duda el edificio cumbre del románico palentino.








lunes, 11 de junio de 2018

ERMITA DE GRIJOTA

ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES

Es una ermita pequeña, bien armada, de una sola nave rectangular, ábside semicircular y espadaña de un solo vano. Es el único vestigio que ha llegado a nuestros días de lo que en tiempos fuera un complejo monástico situado en el despoblado de San Pelayo, que Grijota es villa antigua. Data del siglo XIII y fue construída en piedra caliza.
De origen románico, está dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles con una talla barroca del siglo XVI. Ubicada en un entorno ajardinado muy agradable y cuidado, del exterior, destacan sus numerosos contrafuertes cuadrangulares, algunos sencillos canecillos de formas geométricas y una bonita portada. En el interior, tres tallas de devoción: El Cristo de la Salud (gótico del s.XVI) El Cristo de la Semana Santa (s. XV) y el Cristo del Amparo (barroco, s.XVI).










viernes, 8 de junio de 2018

EL PUENTE PALENTINO QUE SALVA LAS AGUAS DEL EBRO

EL PUENTE DE BÁSCONES DE EBRO



Las connotaciones del río Ebro, el más caudaloso de España, el de Aragón y Cataluña, tiene la peculiaridad de que por breves kilómetros discurre por la provincia de Palencia. De nacimiento cántabro, el Ebro hace su incursión por tierras palentinas al sur del Valle de Valderredible y territorio de Báscones de Ebro, localidad y pedanía del municipio de Berzosilla, un enclave palentino entre las provincias de Cantabria y Burgos donde se ve sorprendido por éste único y maravilloso puente rodeado de densa vegetación en ésta primavera atípica.





A pie de puente nos saluda un testigo de excepción y entramos en conversación; nos asegura que el puente tiene 71 años porque su terminación se produjo en 1947, el de su nacimiento y es para él muy oportuno y de parabién recordar que su padre trabajó en la construcción del mismo. Con un plus de orgullo nos hace partícipes de algunos recuerdos personales ligados a este puente y es que las frescas aguas del Ebro sólo se pueden salvar de orilla a orilla por el puente de Báscones. Las comunicaciones en la zona quedaron muy limitadas desde la puesta en servicio de la A-67, autovía Cantabria-Meseta a la que Valderredible no tiene acceso directo, de momento.

Este maravilloso puente tiene tres arcos escarzanos (tipo de arco rebajado y simétrico cuyo sector circular posee su centro por debajo de la línea de imposta); es de hormigón, con dobles arquillos de aligeramiento y el petril lo forman un extraordinario conjunto de sillería de buena fábrica. Tiene 87 metros de longitud y  una anchura de seis metros, algo inusual. Su belleza queda resaltada por encontrarse en un paraje de arboleda y vegetación de gran potencia y en un entorno más natural que urbano. En el petril de piedra, rematado por una albardilla (remate o tejadillo) que lleva hasta un escudo de armas.












lunes, 4 de junio de 2018

PUENTECILLAS, CAMINO SOBRE EL AGUA


Una ciudad, un río y un puente inseparables en el tiempo, espacio y carácter o  digamos, Puentecillas, el Carrión y Palencia son el físico, la localización, el mapa geológico y de relieve, el perfil transversal y longitudinal, la comunicación, el aprovechamiento, el contraste, la experiencia, el interés, la unidad... parte y arte.



La ribera del Carrión a su paso por la ciudad de Palencia con sus parques, puentes y  cercanía a monumentos emblemáticos, son reclamo suficiente para que varias veces al año procure un contacto directo. Es más que un simple llegar y ver, sujeto a la estación, a las condiciones medioambientales y a la compañía, dado el caso. En Puentecillas la incursión es obligada por naturaleza, historia y recuerdos. Es un puente viejo reconocido por útil, sufrido e intermediario. Palentino de pleno por donde se va y se viene, a veces con prisas, a veces con suavidad, dependiendo de los enlaces, de los sucesos, de los servicios o de los placeres.

¿Quién pudiera reconstruir las escenas en el tiempo de todos aquellos que lo cruzaron?. Durante siglos, Puentecillas fue la única vía de acceso a la ciudad desde las Huertas del Obispo y El Sotillo e imprescindible y primordial en el desarrollo de las redes viarias y comerciales desde época vaccea hasta principios del s. XX.

Muy alterado en su fábrica actual y perdidos gran parte de sus vestigios romanos, creo que conserva las tres exigencias que en origen debía cumplir un camino sobre el agua: firmitas (solidez), utilitas (utilidad) y venustas (belleza).