martes, 6 de junio de 2017

TRÍO DE ESCLUSAS PARA SOTO ALBUREZ


La percepción sobre el Canal de Castilla va afortunadamente ganando adeptos y desemboca en nuestros días con nuevos y exitosos trabajos editoriales, en las redes, en promociones de instituciones públicas y privadas, en la suma de iniciativas para actividades de naturaleza, de ocio, de deporte y demás clasificaciones modernas que sobrevienen a medida que vamos teniendo conocimiento de su importancia y posibilidades y a merced de tiempos, fuerzas y medios.

La política y la ingeniería hidráulica para dotar a los reinos de Castilla y León de una red de navegación interior por canal se acuerda y pone en marcha a partir de mediados del siglo XVIII. Navegación y regadío son las consignas que finalmente se tienen en cuenta para un proyecto que dura casi un siglo y que no se realizó en su totalidad. 

Camino y parada esta vez para llegar a Villamuriel de Cerrato. Por los pagos de El Cigarral, Soto Redondo y El Corral de su término municipal, discurre el tramo del Canal Sur que salva la esclusa (33) en pleno casco urbano y tres kilómetros aguas abajo, dirección Dueñas, la triple esclusa (34-35-36) de Soto Alburez que es hoy nuestro objeto de destino y situación.

La historia de este monumento ingenieril resulta especialmente singular por circunstancias como la duración de las obras de construcción en tiempo y por fases, las características del terreno, la combinación en el diseño de las esclusas (la primera, iniciada en 1804 es ovalada y las otras dos, de 1831 son rectangulares) y porque a día de hoy en los entornos se puede gozar de una agradable estancia con naturaleza, acondicionamiento de zonas de recreo, actividades al aire libre y paneles informativos. No voy a extenderme en todas las bondades ambientales y técnicas que encuentro tienen cabida en este paraje cada vez que voy, y vuelvo... y repito. La mayoría de las veces por libre; otras, por compromisos de amistad o fines solidarios que también los tiene y pocos lo saben. Animo a pasear, correr o pedalear esta ruta para que se conozca un poco más allá de su belleza o su utilidad. Por el camino de sirga o por el que transcurre a un nivel más bajo, entre los campos de labranza, será un regalo al alcance de cualquiera ver escenificado el verde, el color de los caminos, el aire, la piedra, el agua, el sosiego y la mano del hombre de una parte de Castilla.