jueves, 25 de febrero de 2016

LA CATEDRAL DE SAN ANTOLÍN BAJO SIETE LLAVES

   
Las grandes proporciones de la Catedral Basílica de San Antolín de Palencia, con planta de cruz latina, con 130 metros de longitud de nave central (tan solo el coro situado en ella, a la manera española corta la amplitud de la visión) sus casi 43 metros de altura del ábside y la estructura de doble crucero, le confiere la particularidad de disponer de varias puertas de entrada distribuidas por las diferentes fachadas. A efectos de contabilidad son siete y a destacar, cinco singulares; así se le puede aplicar al monumento el dicho: de "guardado bajo siete llaves" porque literalmente es cierto y no en la acepción de imposibilitar su acceso y permitir el deleite de contemplar su rico patrimonio interior que si algo se publicita y afirma de este emblema palentino es lo de "bella desconocida" siempre abierta y acogedora para revelar sus inmensos tesoros. 
Llama la atención que las puertas principales sean conocidas con dos nombres; se diría que uno es oficial o de origen y otro, el popular otorgado por los palentinos. Esta es una rápida presentación fotográfica de la situación de las puertas catedralicias por el espacio de las fachadas. Su aspecto, detalles, época, función... De personas y personajes que a lo largo de los tiempos se han valido del servicio que prestan daría para muchos textos de historia y curiosidades.

PUERTA DE SAN ANTOLÍN o de LAS DESCALZAS, fachada occidental
PUERTA DE LOS CANÓNIGOS o DEL HOSPITAL, 
PUERTA DE LOS REYES o de SAN JUAN, fachada septentrional.
PUERTA DEL SALVADOR o de LOS NOVIOS, 
PUERTA DE SANTA MARÍA o DEL OBISPO, fachada meridional.
Entre la puerta de los Novios y la del Obispo, hay una de madera y pasadas todas en la parte más derecha de la misma fachada, se encuentra una metálica que da entrada directa al atrio y recepción de visitantes.

La catedral dedicada al mártir patrón de Palencia fue edificada en varias etapas. En tiempos del obispo Raimundo (1148-1184) se edificó un templo de estilo románico que fué consagrado en 1219 (tiempos de Tello Téllez de Meneses) que duró un siglo hasta que otro obispo, Don Gómez, propuso levantar un nuevo edificio de estilo gótico que duró desde el siglo XIV al XVI. La cripta data del siglo VII y continuaron importantes reformas en el siglo XX. La torre y las puertas son los elementos exteriores más reconocibles de sus fachadas. La primera piedra fue colocada en 1321. El edificio se concluye en 1516; las obras del claustro se habían iniciado en 1505. 


  













domingo, 21 de febrero de 2016

LOS "PALCOS" DEL PUENTE DE VILLAMURIEL



Conocer el histórico Puente de Villamuriel de Cerrato por haberlo cruzado con detenimiento, o sea, a pasitos cortos y parada, permite apreciar varios salientes en el trazo de su calzada que fueron diseñados en origen para que los que lo cruzaban a pie se resguardaran al paso de las caballerías; hoy, es el tráfico rodado su principal usuario junto a paseantes y vecinos que habitan o se desplazan entre las dos márgenes. El puente que carece de aceras, aporta con estos balconcitos un espacio de seguridad y le añade mayor valor que el de la mera funcionalidad pontonera por su tipología: son tres las versiones arquitectónicas de los "palcos" del puente de Villamuriel que presenta un total de 10; de ellos, ocho se abren al mismo lado en dirección norte y forma de semicirculo (dos) y el resto (6) ,formando ángulo; los que enfocan al sur (2) tienen forma de U rectangular. Declararles "palcos" es un símil un tanto pretencioso pero cumplen perfectamente su función panorámica en cualquier dirección y hasta donde alcanza la visión, permiten apreciar y disfrutar una sucesión de escenas naturales y sensoriales de alta intensidad: la entrada del río y su discurrir por el tramo más urbano de la villa, el caudal y las corrientes en todas sus variantes, distraerse con la flora y las aves que lo merodean con sus cambios estacionales y siempre, encuentras algún compañero para intercambiar impresiones; lo dicho, puro espectáculo, gratuito, al aire libre... flotando sobre el río... Me reafirmo: un palco de categoría preferente, escénico, real, de honor...  de mis idas y vueltas de cada día.


















viernes, 5 de febrero de 2016

SAN FRANCISCO DE PALENCIA

A un pie de la Plaza Mayor, la Plaza de San Francisco y el templo del mismo nombre y la originalidad de su espadaña, su fisonomía inconfundible, su ubicación privilegiada en el centro de la ciudad, su historia y transformaciones en el tiempo y no pasa por ser uno de los monumentos más conocidos de Palencia lo que es un error injustificado. La iglesia de San Francisco es singular, de glorioso pasado; con las actuaciones y mejoras llevadas a cabo por la Escuela Taller de la Catedral en sucesivas ediciones (la última iniciada en abril del pasado año y por plazos, próxima a concluir) son valores fuertes. Fue Sede de Cortes Generales en el siglo XIV y residencia de reyes. El entorno, la plaza, la fachada, el claustro, acceso y pasarela, el atrio... Desde 1962 es Monumento Nacional. El templo y algunas dependencias que se conservan del monasterio original son góticos. Destaca el artesonado mudéjar de finales del siglo XV, la fachada se cree que es la de la fundación y el atrio, de arcos apuntalados sobre columnas pareadas; del interior destaca el retablo mayor de estilo barroco, las bóvedas góticas, el coro y la sacristía son patrimonio palentino de calidad.
Las fotografías del interior fueron hechas mientras avanzaban las obras.