EL CARRIÓN, LAS TABAS Y LAS CAMPANAS DE LA ASUNCIÓN
De la Cuenca del muy palentino río Carrión, hay que distinguir dos zonas claramente diferenciadas: el Norte, montañoso con altitudes entre 1.000 y 2.450 metros, y el Centro y Sur, más o menos llano, que desciende suavemente hasta los casi 700 metros en su desembocadura. Dentro de ésta última, se contemplan otras clasificaciones de la corteza terrestre y disposiciones básicas del relieve que incluyen las planicies de Tierra de Campos. Nuestro destino hoy: el pueblo de Manquillos. Es entorno al río donde encontramos en éste término municipal un oasis de exuberante vegetación y un medio físico excepcional. Que sea invierno, y esté nublado no impide la observación del ecosistema fluvial: caudal, meandros, plantas acuáticas y choperas que convergen en este paisaje dan espectáculo de una naturaleza que se intuye, avanza hacia el rebrotar primaveral.
POR SAN BLAS, TABAS Y A JUGAR
En Manquillos está establecido la festividad del 3 de febrero en honor a San Blas. Un santo muy popular en la Edad Media; fue médico, eremita, obispo y mártir. Venerado por la atribución a sus curaciones milagrosas, es patrono de las enfermedades de la garganta y los laringólogos. Existía la tradición entre los manquilleros de jugar a las tabas por estas fechas. El origen de este juego se remonta a la Antigua Grecia. Una vez fue introducido en España se extendió y tuvo gran aceptación popular en Castilla y León y está reconocido en el Patrimonio Histórico Español del Juego y del Deporte. La taba es un hueso que se encuentra en el tarso de las patas traseras de la oveja o del cordero (astrágalo); el juego consiste en reunir varias unidades de este elemento y una canica o pita/pito; la dinámica es cuestión de habilidad manual y seguimiento de unas sencillas reglas y pueden intervenir varios jugadores. En la taba se distinguen cuatro caras: hoyo o jete -la cara cóncava; penca o panza - cara convexa; guito o verdugo - cara lisa; carne o rey, la opuesta al guito.
IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN
Con advocación a Nuestra Señora de la Asunción, a la iglesia de Manquillos no le hace sombre ninguna otra construcción. En un espacio abierto y a orillas del río, se alza éste monumento románico de finales del siglo XII. Ampliado en siglos posteriores, es de los pocos ejemplos con nave dúplice que se conservan en la provincia de Palencia. Tiene dos ábsides semicirculares reforzados por columnas y ventanas decoradas que rematan en capiteles. Construída en sillare4s de piedra caliza, tuvo en origen dos entradas; la del lado sur que abre al cementerio, quedó cegada. La torre, de tres cuerpos y aspecto defensivo y una pequeña espadaña, contienen las campana. Fue construida en sillares de piedra caliza.