viernes, 15 de febrero de 2019

MANQUILLOS

EL CARRIÓN, LAS TABAS Y LAS CAMPANAS DE LA ASUNCIÓN

De la Cuenca del muy palentino río Carrión, hay que distinguir dos zonas claramente diferenciadas: el Norte, montañoso con altitudes entre 1.000 y 2.450 metros, y el Centro y Sur, más o menos llano, que desciende suavemente hasta los casi 700 metros en su desembocadura. Dentro de ésta última, se contemplan otras clasificaciones de la corteza terrestre y disposiciones básicas del relieve que incluyen las planicies de Tierra de Campos. Nuestro destino hoy: el pueblo de Manquillos. Es entorno al río donde encontramos en éste término municipal un oasis de exuberante vegetación y un medio físico excepcional. Que sea invierno, y esté nublado no impide la observación del ecosistema fluvial: caudal, meandros, plantas acuáticas y choperas que convergen en este paisaje dan espectáculo de una naturaleza que se intuye, avanza hacia el rebrotar primaveral. 









 POR SAN BLAS, TABAS Y A JUGAR

En Manquillos está establecido la festividad del 3 de febrero en honor a San Blas. Un santo muy popular en la Edad Media; fue médico, eremita, obispo y mártir. Venerado por la atribución a sus curaciones milagrosas, es patrono de las enfermedades de la garganta y los laringólogos. Existía la tradición entre los manquilleros de jugar a las tabas por estas fechas. El origen de este juego se remonta a la Antigua Grecia. Una vez fue introducido en España se extendió y tuvo gran aceptación popular en Castilla y León y está reconocido en el Patrimonio Histórico Español del Juego y del Deporte. La taba es un hueso que se encuentra en el tarso de las patas traseras de la oveja o del cordero (astrágalo); el juego consiste en reunir varias unidades de este elemento y una canica o pita/pito; la dinámica es cuestión de habilidad manual y seguimiento de unas sencillas reglas y pueden intervenir varios jugadores. En la taba se distinguen cuatro caras: hoyo o jete -la cara cóncava; penca o panza - cara convexa; guito o verdugo - cara lisa; carne o rey, la opuesta al guito.




IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN

Con advocación a Nuestra Señora de la Asunción, a la iglesia de Manquillos no le hace sombre ninguna otra construcción. En un espacio abierto y a orillas del río, se alza éste monumento románico de finales del siglo XII. Ampliado en siglos posteriores, es de los pocos ejemplos con nave dúplice que se conservan en la provincia de Palencia. Tiene dos ábsides semicirculares reforzados por columnas y ventanas decoradas que rematan en capiteles. Construída en sillare4s de piedra caliza, tuvo en origen dos entradas; la del lado sur que abre al cementerio, quedó cegada. La torre, de tres cuerpos y aspecto defensivo y una pequeña espadaña, contienen las campana. Fue construida en sillares de piedra caliza. 

















viernes, 8 de febrero de 2019

ARTE SUBIDO A UN BOTIJO

Me declaro entusiasta de la etnografía, la también llamada "ciencia del pueblo". En su aspecto útil, artesano, singular y estético que nos identifican con otros tiempos y otras memorias reconocibles en cualquier época, por su pasado tradicional.






Una exposición de pintura contemporánea sobre soporte del muy humilde botijo está en escena en una sala que frecuento. Lleva por título -EN LA PIEL DEL AGUA- Una colección que Ismael Peña pasea por el mundo. Al músico, compositor e intérprete de Torreadrada (Segovia), juglar de Castilla, le dicen,(http://lafonoteca.net/grupos/ismael/) le dió por coleccionar. Primero canciones y después instrumentos musicales, trajes, bordados, herramientas de trabajo, juguetes... y cerámicas. Todos, objetos del arte popular "que no arrastren su desamparo por los desvanes de la dejadez, que no se avergüencen de su honrada humildad, que escribiera Francisco Prada. Y de repente llegó la estación de los botijos. Y convocó a amigos pintores para enlucir el barro a manos llenas, cada uno a su gusto y albur". Y visto el resultado, la calidad de las firmas y la originalidad de los trabajos, la idea convence, alegra y se disfruta pieza a pieza, detalle a detalle.
Dice Ismael: "El botijo es humilde, sencillo... siempre al pie de su amo... popular, no ha subido a palacios ni a salones. Se ha quedado en las garitas de los alcázares, acurrucado, esquinado en las plazas de los mayorazgos o sesteando en las consejerías de los ministerios. Tuvo su esplendor cuando la necesidad se hacía imprescindible. Era el rey de los alfares, en las fuentes alcahuete, altanero en los balcones, lozano en esquinas y quicios... centro de corrillos vecindones en los días de verano, transmisor de secretos y besos...". "En esta exposición, 40 botijos decorados y llenos del caudal de la amistad, un grupo bien amado, estético y orgulloso". Nada más que añadir.










martes, 5 de febrero de 2019

FUENTES DE VALDEPERO

GRANDES SILUETAS FUENTEÑAS
CAMPANAS A NUESTRA SEÑORA DE LA ANTIGUA


Próxima a la capital palentina, por la carretera CL-605 que conduce a Santander sobresalen en Fuentes de Valdepero, las siluetas del Castillo de los Sarmiento y la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua. Dos monumentos considerables en el casco urbano de este municipio de Tierra de Campos que no cesa de crecer en población desde 2007; de los 232 habitantes de aquel año, a los 429 del padrón de enero-2018.

LA IGLESIA
Bajo la advocación de Nuestra Señora de la Antigua, la iglesia de Fuentes de Valdepero comenzó a construirse a finales del siglo XIII. De una sola nave, cuatro tramos y muros de piedra, cuenta el templo con dos portadas de acceso, una a los pies y otra en el lado de la epístola frente a un grandioso pórtico. Igualmente a los pies, se levanta la torre de dos cuerpos. Una vez en el interior, hay que seguir al detalle los retablos, relieves, esculturas, pinturas y mobiliario de verdadero interés cultural y artístico. La imagen de Nuestra Señora bajo la advocación de "La Antigua" ocupa un lugar central en el Retablo Mayor como patrona de los fuenteños que celebran su fiesta en agosto. 














EL CASTILLO
El castillo de Fuentes de Valdepero o de Los Sarmiento es una fábrica imponente. Se cree que todo él estuvo protegido por un foso, hoy desaparecido. Las torretas arrancan de la parte baja y van unidas al cuerpo principal. El castillo posee muros que alcanzan hasta los once metros de espesor. Erigido en el siglo XV, tiene como parte más destacada la grandiosa torre del homenaje, de buena sillería, aunque a falta de la planta superior. Está considerada la mayor fortificación de su tipo en Castilla. Tiene este castillo mucha historia y alguna leyenda. La Casa de Alba era su propietaria cuando fue adquirido por la Diputación Provincial de Palencia en 1995, que junto al impulso y gestiones de la Asociación Amigos del Castillo de Fuentes de Valdepero, acometieron importantes obras de rehabilitación y acondicionamiento. Hoy pueden visitarse algunas de sus dependencias. Es Monumento Histórico Nacional y sede del Archivo Provincial palentino.