En tierra de Campos, a tres kilómetros de Cisneros queda la ermita del Santo Cristo del Amparo, otro de los edificios patrimoniales de devoción y tradición del municipio. Ubicada en el lugar donde existió la población de Villafilar que contaba con una iglesia dedicada a la Virgen del mismo nombre y que durante siglos conservó en su interior el magnífico sepulcro de piedra policromada del siglo XIII de D. Gonzalo Ximenez de Cisneros en la actualidad, expuesto en el Museo Parroquial de San Pedro. En la ermita se celebran dos acontecimientos puntuales y concurridos cada año: una romería el domingo posterior a la festividad de la Virgen del Castillo (8 de septiembre) y el vía crucis del día de Jueves Santo. Siguiendo la carretera marcan las estaciones unas sencillas y las últimas, dispuestas en conjunto frente a la ermita. El entorno está bien arreglado con espacios para detenerse cómoda y plácidamente con vista a los inmensos campos.
Volveré de nuevo repitiendo las palabras
con un amor vespertino en la mirada;
ya abandono en la tierra mis fracasos,
ligero voy, sin carga y sin recelo
al hondo palpitar de tu promesa.
Levantaremos lo que nos queda de esperanza
para alcanzarte sin demasiadas heridas.
(La zarza ardiente. F. Muñoz Echabeguren)